viernes, 1 de noviembre de 2013

Sueño: lo que crees es lo que creas.

Tras una máscara salgo a la pista de baile.
Una sala llena de gente y luces. El ambiente es de película. Mi disfraz y los complementos, me hacen sentir una princesa de cuento. La máscara, es la que me protege de todos.
En realidad no ves a nadie, solo intuyes. Solo estoy esperando a que él llegue. Espero ese cruce de mirada entre disfraces y mas disfraces. Ahí está. No nos conocemos. No nos hemos visto. Solo nos hemos observado, y he sentido.
Se acerca y coge mi mano sin dejar de mirarme, para comenzar a bailar. La música comienza a sonar. Vamos acompasando el paso, mirándonos a los ojos y sonriendo. Giramos y giramos. Me siento cómoda, libre y protegida. Solo estamos tu, yo y la música.
Estamos bajo dos máscaras, y la sinceridad no se pide, se supone. Simulamos ser quien no somos, o somos quienes somos, fingiendo lo que realmente parece que somos.
Las palabras son importantes, pero si no van acompañadas de algo mas, se quedan en ese fingimiento.
Me susurras algo al oído. Seguimos bailando. Disfruto del momento, pero llega a mi mente ese instante en el que nos quitemos las mascaras. Ese instante en el que nos miremos sin artificios de por medio. Ese instante en el que nos descubramos.
Un escalofrío recorre mi cuerpo. Las preguntas en mi mente se vuelven recurrentes. Miles de "porques" y cuestiones sin respuestas. La música termina, y nos quedamos uno frente al otro. Un silencio incómodo se apodera del ambiente, llegó el momento...

Me dejo llevar. Me niego a pensar que todo a sido en vano, que apareciste para desaparecer de nuevo, que no hay nada.
Pero al mismo tiempo aprendo de mi, de la situación, de las circunstancias.
Siento que todo es por algo o para algo. Siento que hay "algo" que nos une.
Aunque una vocecilla interior me repite constantemente que pase pagina, que me olvide y deje pasar esta estación. Que abandone el tren y siga caminando.
Con frecuencia, sentimos que nos falta algo, miedo que nos paraliza, aspectos de nosotros o de nuestra vida que nos gustaría cambiar o mejorar, sensaciones que nos gustaría resolver.  Nos creamos obstáculos porque nos da miedo llegar a los sitios que hemos soñado.
Cumplir los sueños da miedo, porque estamos acostumbrados a lidiar con las dificultades, pero no a recibir regalos de la vida. A veces somos demasiado vulnerables.
No sé en que momento comencé a mirarte de forma distinta.
No sé ni tan siquiera que sientes tu. Si me ves con otros ojos o soy una más de este baile de máscaras.
Solo hago suposiciones y conjeturas, pero no sé que pensar, que hacer, que sentir,...
Me gustaría que al quitarnos las mascaras, nos hiciéramos todas aquellas preguntas que nos rondan y que la sinceridad no se suponga, sino que sea real. Que por una vez, seamos valientes. Que no huyamos de las preguntas comprometidas. Que digamos todo lo que tengamos ganas de decir.
Me gustaría por una vez, dejar atrás las indirectas y los sobreentendidos.
Me gustaría que surgiera. Me gustaría que por una vez, algo saliera bien.

"Ahora todo está al revés, como si el exterior fuera un sueño, y lo de aquí dentro fuera un mundo real"
Sentirte parte de algo o de alguien.
Hablo de algo real. Una red, una conexión, un vinculo.
...dos extraños que se quitan las mascaras. Dos personas que están perdidas y que se encuentran en medio de un laberinto. Dos personas que se miran y sienten. Y al desaparecer las barreras que les habían hecho conocerse, comienzan a caminar.

La felicidad está en encontrarse a uno mismo. Llegar a aceptarse y conocerse, son los pasos previos y necesarios para ser feliz. La felicidad no es una meta, es un perfume. El perfume de cualquier momento inolvidable. El perfume de las cosas bien hechas.
Camino, embebida en mis pensamientos, sin el propósito de llegar a ningún sitio. Pero suele suceder, que aunque no te lo propongas, los senderos acaban llevando a alguna parte.
Me siento perdida, pero tomo nota de todo lo que veo y oigo, de todo lo que busco, de todo lo que siento, con la esperanza de encontrarme. Con la esperanza de mirarte y que sonrías. Con la esperanza de que sientas.
Camino, pero el cansancio se apodera de mi. Mis ojos comienzan a cerrarse. Me acurruco y entonces comienza mi sueño...Comienzo a creer en lo que creo.

"El sentido de la vida no se pierde en un solo día, ni lo encontrarás antes de que caiga la noche" Alex Rovira y Francesc Miralles.

viernes, 25 de octubre de 2013

Lo mejor de nuestro reto.


"Cuando tengas ganas de renunciar, recuerda cuales fueron los motivos que te hicieron llegar hasta ahí"

Te paras en seco. 
Miras a tu alrededor y no ves a nadie. Se acabó una etapa importante de tu vida. Se terminaron aquellos momentos en los que todos los días eran fiestas, planes y risas. Ahora tienes a gente importante lejos. Ahora a veces miras y no ves a nadie.
Cada uno un camino. Cada uno una experiencia. Cada uno una historia.
Te paras, y echas de menos.
Lo mejor de todo esto, es que os seguís apoyando en la distancia.

Se supone que tenemos que disfrutar el camino, tener ilusión por haber elegido este reto, recibir cada día con ganas y conseguir los objetivos propuesto en las mejores condiciones y con la mejor preparación. Y así es. Pero la mayoría de las veces nos equivocamos en como afrontar el proceso.
Nos equivocamos y centramos toda nuestra atención en la fecha clave, en el resultado que vayamos a sacar. ¿Lo lograremos, no lo lograremos?. Hacemos que estas preguntas y preocupaciones se apoderen de nosotros. Hacemos que esa incertidumbre y ese miedo, poco a poco, a medida que se acerca el temido día, se vaya haciendo mas poderoso en nuestro interior.
Nos equivocamos, porque a veces, las metas pesan demasiado sobre nosotros. La importancia de nuestras expectativas hacen que deseemos lograr con cierta rapidez los objetivos, y la posibilidad del fracaso y la decepción nos inunda y nos atormenta.
A veces no tenemos en cuenta o no somos conscientes de la dureza a la que nos vamos a enfrentar. No sabemos los esfuerzos que tendremos que hacer, y si serán suficientes para garantizar nuestro éxito. 
A veces, hacemos o nos hacen suposiciones alegres sobre nuestro futuro, nos ilusionamos montando castillos en el aire, e idealizamos lo que estar por llegar. 
Es fácil fijarnos objetivos, pero lograrlos es otra historia. 
Pero resulta evidente, que no debemos renunciar a lo que deseamos, por muy elevadas que sean las metas. Sin embargo, debemos tener en mente que lo importante no es solo conseguirlas, sino también el haber luchado por alcanzarlas. 
No todo se puede hacer realidad, pero si nos va a ayudar a mantener la motivación y el impulso necesario para superarnos.

Estamos viviendo una experiencia compartida en la distancia.
Estamos todos los días intentando superarnos.
Estamos todos los días luchando por alcanzar una opción. Esa opción que nos permite quedarnos en nuestro país, con los nuestros. La opción que nos haga no tener que coger un vuelo, y salir lejos.
Te consuela pensar que hay mas gente en tu misma situación, como dice aquel refrán: "Mal de todos, consuelo de tontos". En situaciones de tal ansiedad, se cumple a las mil maravillas. Y no solo por el consuelo que sientes, sino por el apoyo que recibes.
Lo mejor de todo esto son los lazos que se crean o que se refuerzan.
Lo mejor es la comprensión, las escuchas, los entendimientos, los consejos.
Lo mejor son esas llamadas de desahogo. Esos mensajes de animo. Esas miradas y gestos de: "no te preocupes, te entiendo, yo estoy igual. Pero tenemos que seguir".
Lo mejor son los pilares de apoyo que tenias o has encontrado. Aquellos que te refuerzan y te animan a seguir adelante. 
Lo mejor es no tener que decir nada para que te entiendan, para recibir un abrazo cuando lo necesitas o las palabras adecuadas en el momento preciso.
Porque a pesar de ser duro y sacrificado, y aunque está la posibilidad de no alcanzar lo que buscamos, habremos llegado juntos hasta aquí. Porque si no lo conseguimos, lo habremos intentado. Porque si no lo conseguimos, buscaremos otro camino en el que reinventarnos.
Lo mejor de nuestro reto, es tenernos.
Sé que el estres, los llantos, los ánimos, las noches en vela, los agobios, las escapadas y los cambios de aires, merecerán la pena, lo consigamos o no. 
Gracias por estar lejos, pero cerca.

"Aún mas importante que alcanzar la meta, es luchar por dirigirse a ella..." - Carlos Dómine.

viernes, 4 de octubre de 2013

No quiero dar todo por perdido.

Estoy en un pasillo oscuro. Una luz verde parpadea al final, y solo escucho a gente gritando. El suelo parece inestable y empieza a moverse a cada paso que doy. Todo se llena de agua y de repente...
Despierto bruscamente, y estoy en mi habitación, a oscuras, y con la respiración acelerada como si acabara de correr los 100 metros lisos. Todo parece difuminado en una nube espesa de confusión.

Ya está amaneciendo, decido abrir la ventana, despejarme y respirar un poco de aire.
Es un día normal, de esos sin ningún presagio. Un poco gris, amenazando lluvia, pero sin terminar de llover. Me ha costado levantarme de la cama. Hoy no soy capaz de moverme con soltura. Estoy bloqueada y eso me impide evolucionar. Perdida, y eso me impide reconocer el paisaje que me acompaña.
Hoy no brilla el sol, las cosas no han cambiado, todo sigue igual, pero me siento incompleta. Como insuficiente y extraña. Es un día de esos en que abres los ojos, y no sabes por qué razón o que fuerzas se han asociado, pero todo lo ves relativamente oscuro.
No puedo evitar hacerme preguntas.
No puedo evitar negar lo que es evidente.
No puedo evitar crear una coraza. Crear una burbuja, y el miedo aparece cuando veo peligrar dicha burbuja, cuando creo que se producirá un cambio que puede desestabilizar mi seguridad.
Aunque muchas veces parece que controlo la situación, dentro de mi me encantaría salir corriendo. Desaparecer y observar mi mundo, sin mi.

Pero aquí sigo esperando que las palabras vengan solas y que intenten explicar algo que ni yo misma entiendo. Que me consuelen y me hagan sentir mejor.
Sigo queriendo soñar que todo es mejor de lo que es, y que alguien de verdad me entiende. Sigo queriendo que haya alguien muy cerca o muy lejos de mi, que siempre estará dispuesto a darme la mano.
Seguramente esto sea lo de siempre, ilusiones que yo misma creo, porque no quiero dar todo por perdido.
No quiero dejar de ser una loca soñadora. No quiero perder la ilusión por un amor. No quiero volverme fría y calculadora, quiero seguir viviendo la vida con pasión a pesar de estos días de "tristeza". No quiero dejarme llevar por lo fácil.
Quiero seguir hasta el final siendo la misma, aunque a veces me cueste y sienta que soy difícil. Aunque a veces me aisle en busca de energía, esa que necesito a veces para ser fuerte. Aunque a veces me sienta perdida.
Necesito un respiro, porque quizás todo esto me está superando. No estoy acostumbrada a esta monotonía. Me siento encerrada. Demasiada rutina. Demasiada tranquilidad.
Sé que la mayoría de las veces hay que vivir las cosas de forma lenta, y disfrutar de como llegan y se acomodan, pero estoy cansada de esperar. No busco el amor ni la conquista, solo me dejo seducir por el destino. Pero el destino parece gris, como el amanecer de este día.
Puse mis ilusiones de nuevo, en algo que se estrelló demasiado pronto. Dos mundos que parecen haberse rozado, pero que no se tocan.
Solo estoy ahí. La opción final que siempre estará ahí, pero que nunca llega a ser nada.
Hace poco leí una frase: "Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar." Paulo Coelho.
Quizás es eso, miedo al compromiso, miedo a romper la burbuja, miedo al fracaso.
Soy consciente de la tremenda batalla de sentimiento que hay en estos momentos rondando mi cabeza. Pero no tengo la menor duda, de que solo es un mal día. Que mañana a pesar de que amanezca otro día gris, me levantaré con una sonrisa.

Necesito que me mires y no pronunciemos ni una sola palabra. Quiero que llegue ese día en que un escalofrío recorra mi cuerpo, cuando termines en mi cuello con un beso como broche final. Quiero que llegues.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Una sensación agradable.

Hay cosas que no puedes explicar, que ni siquiera puedes intentar explicar. No sabes por donde empezar, si abrieses la boca, todas tus palabras se enredarían de tal forma, que formarían un nudo gigante sin sentido.
Pero creo que las cosas sencillas, no necesitan demasiadas palabras, no necesitan explicación ni comentarios.
Si estas aquí, es por simple curiosidad, o porque el aburrimiento ha alcanzado la cima jeje. Pero ya que has entrado, quizás merezca la pena. :-)

Piensa en alguien. Ese alguien importante, cercano o lejano, pero que te saca una sonrisa cuando le recuerdas. Alguien a quien quieras decirle cosas que a nadie mas le hayas dicho. Alguien que haya estado en lo bueno y en lo malo, o simplemente que haya estado. Alguien a quien tengas ganas de abrazar, y permanecer así varios minutos sin necesidad de nada mas.

¿Por que no lo haces?, es decir, ¿por que no le dices lo que significa para ti sin necesidad de que sea su cumpleaños, un aniversario o cualquier otra celebración? ¿Por que no siempre decimos las cosas importantes? ¿Por que la mayoría de las veces nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo hemos perdido o está lejos?
Quizás queda mas "momento película", decir todo en el ultimo instante, justo cuando estamos a punto de perder.
Pues bien, a mi me gustan los momentos de "no película". Me gusta decir lo que siento, cuando lo siento, sin venir a cuento la mayoría de las veces. Dando un paseo, tomando un refresco, bailando... O cuando leo, escribo o escucho música y me viene ese alguien a la cabeza. Me gusta apurar la noche, el día, la compañía y el sonido de las voces de quienes me acompañan.
Y seguramente pille a esa persona por sorpresa, y piensen a que vienen esas palabras, en ese momento...
Viene a que estamos en la vida real, y no en una película. Viene a que no estoy dispuesta a esperar el momento de perder o alejarme de alguien para decirle que es importante. Amigos/as, familia, parejas o amores imposibles...todos necesitan sentirse importantes en algún momento.
No quiero darme cuenta tarde, a eso vienen esos momentos que muchos catalogan de "ñoños". No quiero dejar sin dueños a estos sentimientos, porque aunque son mios, también pertenecen en parte a por quien los sientes.
No tengas miedo de las reacciones, las contestaciones, el que pensaran, o si son correspondidos o no.
Saber lo que significas para alguien, siempre tiene poder de respeto y alegría.

Piensa de nuevo en esa o esas personas del principio... Llámala, escríbele o si la tienes cerca, dile todo aquello que necesites decirle, antes de que sea tarde o se aleje. Sacale una sonrisa en el momento mas inesperado. Que no digo que en fechas importantes no haya que hacerlo. Pero es lo que todos esperamos. Si un miércoles por la noche a las 3 de la mañana mientras estudiar, te apetece decirle algo a alguien, ¿por que no lo haces?...seguro que solo piensas en excusas. Hazlo.
Alegrarle el día a ese "alguien", es fácil.

Piensa en esa persona importante, y si soy yo, luego nos tomamos unas copas y me cuentas. ;-)
Porque hay cosas que no puedes explicar, pero hay muchas otras que no deberías esperar a explicarlas.
Tengo una sensación agradable. Proponme la ultima copa en uno de esos locales que nunca cierran. La última...esa necesidad de alargar un poco mas el fragmento de tiempo en el que nos encontramos. Abrazos mas largos que a la llegada, dos besos cuyo detalle al detenerse mas en las mejillas lo significan todo. Sensación de complicidad, de afecto compartido. Sensación de que en ese instante, eres importante para alguien.

martes, 3 de septiembre de 2013

Decidir, esperar, buscar.

"Jamás nos mentiremos... Escúchame bien, eso implica algo mas que ser sincero... En este mundo, mucha gente es falsa... Las mentiras te rodean, saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad, vale mucho... Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad..." (Albert Espinosa -  Brújulas que buscan sonrisas perdidas)

Hay ciertas cosas en la vida que ocurren tan esporádicamente, que cuando llegan, hay que prestarles una atención especial. No se puede vivir todo. Lo importante es vivir lo esencial, y cada uno consideramos esencial una cosa.

Me dan miedo las películas de miedo. Nunca las veo sola. No me importa ver aquellas de intriga en las que te llevas pequeños sustos, pero las de miedo con espíritus no. A los asesinos se les detiene, pero a los espíritus no. En realidad lo que me da miedo, es lo incontrolable...
Sin embargo, he visto mas de 20 veces "La casa del lago". Me fascina ver como la vida de dos personas tan diferentes y tan iguales a la vez, se complica hasta que el destino y el tiempo finalmente les une.
Y controversias de la vida, ¿hay algo mas incontrolable que el tiempo y el destino...?, si lo pienso, también me da miedo...
Me doy cuenta de que todo aquello en lo que me he equivocado no ha sido una perdida de tiempo, todo me ha aportado algo y eso me hace tener buenas sensaciones. Sensaciones que me liberan.
Para mi significa libertad. Es poder expresar, desahogarme. Significa alivio y fortaleza. Poder soñar o tener miedo. Poder reír o llorar. Pero poder decirlo...
Hay veces en las que no me siento yo. Mi conducta no tiene mucho que ver conmigo, con quien soy, con lo que he sido hasta ahora. Hay veces que se explicarlo y otras que no encuentro las palabras adecuadas. Todo tiene algo de sin-sentido. Mi pensamiento y mi comportamiento no conectan. Aun consciente de ello, quiero ver a donde me lleva esta forma de dejarme llevar.
Siempre quedará la duda de si todo lo escrito es real o imaginario.
Mandar mensajes escondidos en palabras y que cada uno lo interprete a su manera. Pero poder hacerlo... No tiene que ver con el miedo de decir las cosas cara a cara. Tiene que ver con como cada uno recibe las palabras y las interpreta. Con como las frases, a cada uno nos remueve unos sentimientos. Con como nos sentimos identificados, o por el contrario, las mismas palabras significan cosas distintas.
Escapar de lo "normal" y entrar en otra dimensión. Huir de la realidad de todo el mundo y entrar en mi realidad, ¿o quizás es mi ficción?
No hay nada y sin embargo muchas veces me viene a la mente. Casi ni hablamos y a veces extraño cosas. No quiero dejarlo pasar, pero por cualquier razón, el destino y el tiempo no nos une. No es el momento..., pero ¿hay un momento para cada cosa?
No sé, si lo hay o no, solo voy a dejar que pase el tiempo y decida. Voy a dejar que si hay un momento llegue. Y lo voy a dejar, porque si hay un momento, cuando llegue, estaré ahí para aprovecharlo.

A veces nuestras oportunidades, deseos y sentimientos están en manos del tiempo y del "momento". Hasta entonces, seguiré mandando mensajes ocultos en palabras...¿realidad o ficción?

Ser consciente de que tienes personas que no te van a engañar, que siempre te vas a decir lo que sienten, a las que puedes recurrir siempre que lo necesites, es algo demasiado importante, ¿quieres formar parte de mi archipiélago de sinceridad?

miércoles, 24 de julio de 2013

Prestar atención a la vida.

Han surgido imprevistos y todo pasa a una velocidad vertiginosa. La gente corre a mi alrededor y solo escucho un ruido atronador. Vueltas y mas vueltas. Todo se derrumba y comienza el caos en mi cabeza. Tengo que gritar porque me cuesta hasta respirar.
Los imprevistos siempre tienen ciertos riesgos, y no nos queda mas remedio que asumirlos. No soy de esas personas que dejan pasar la vida, huyendo de la gente a la que quiere en lugar de afrontarla, apreciarla, valorarla y hacérselo saber. No me importa demostrar mis sentimientos. No me da vergüenza decir "lo siento", "gracias" o "te quiero".

Como he dicho en otra ocasiones, encontramos buenas excusas para no permitirnos amar, por miedo a sufrir, por miedo a que un día nos abandonen. Y a pesar de ello, amamos la vida, sabiendo que algún día esta nos abandonará.
Solo tenemos que vivir.
El tiempo pasa tan deprisa y tan despacio a la vez...
Tengo la impresión de que cada palabra es una tontería. Que todo es en vano. Que resuena en mi cabeza sin mas y que nada tiene sentido alguno. Tengo la impresión de que hablo sola, al vacío, y que mis palabras se pierden. Todo se difumina y esto no llega a ninguna parte.
Sin embargo, en general todo tiene sentido. El mismo sentido que encontramos cuando observamos con cautela. El mismo sentido que perdemos cuando nos desesperamos o no queremos mirar. Vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír, pero cuando prestamos atención, la vida nos ofrece señales asombrosas.
Tú, si tú. Tienes eso que tienen las personas a las que crees conocer. Esa esencia que tienen algunas canciones. Esas que oyes por primera vez y ya parece que las hayas oído antes. Esas son las buenas. Las canciones y las personas.
A pesar de la adrenalina que siento en estos momentos por el desorden en el que me encuentro, me da tiempo a observar. Me da tiempo a reconocer detalles, esencias,...señales.
Algunos pueden pensar que las señales son esas cosas a las que les damos demasiada importancia en un momento determinado, aquello que nos empuja a lo que realmente queremos en ese instante y no nos atrevemos a hacer, un producto de nuestro subconsciente para hacernos creer que sera lo correcto.
Aunque seria un razonamiento lógico, prefiero creer en las señales y lanzarme a lo que creo.

Resuenan recuerdos y entonces, por un momento, se detiene el tiempo. Todo resulta mas lento. Solo tengo que mirar al lugar correcto. Y de repente, aparece ante mi ese olor tan familiar. El olor del tiempo. Todos esos momentos que formaron y forman parte de mi (un papel impregnado en colonia, las primeras diapositivas, una flor que huele a pesar de estar marchita, un dibujo, medallas, cintas de cassette, cromos, tazos, canicas, decenas de cartas y notas,...).
Cajas llenas de tiempo y fechas.
Cajas que dentro del caos y la velocidad, me dan momentos de serenidad.
Cajas, llenas de lo que parecen "tonterías".
Mis tonterías, porque como dice Jane Austen "Las tonterías dejan de serlo cuando son realizadas de forma atrevida por gente con sensibilidad".
Recuerdos que me hacen encontrar el sentido y saber que mis actos y mis palabras merecen la pena. Que un "te quiero" sea o no correspondido, es una muestra de cariño y respeto. Que los errores no son fallos, son aprendizaje. Que los imprevistos tiene sus riesgos, pero son necesarios, y que una simple caja puede detener el tiempo.
Que las cosas deben ser bonitas, que es una palabra que se usa con escaso rigor.

Sumergida entre montañas de papel. Encontrando mi lugar. Buscándole el sentido a todo este caos.
Pero guardando recuerdos en mis cajas.

martes, 2 de julio de 2013

Emociones reales.

"Ya casi no quedan sorpresas de verdad, y supongo que por ello tampoco emociones reales en forma de respuestas. Y quizá por ello cuando te encuentras con una, te fascina tanto..." (Albert Espinosa)

Observo a la gente desde lejos. Están relajados, pensativos,...como si se encontraran en otro mundo. Sentada en un tren, de vuelta a casa. Todos son desconocidos. Escuchan música, leen, miran a través de la ventana pensativos, duermen,... Y yo mientras observo... Me fijo en reacciones, gestos...
Solo noto que el tiempo, transcurre a mi alrededor. Que cada uno reflexiona sobre su vida, o simplemente deja la mente en blanco...
Se dice que la vida es como un viaje en tren, con pasajeros, estaciones, billetes de ida y vuelta,... Trenes, que o los cojes a tiempo o no vuelven...
No nos conocemos...
Pero noto que me miran...
Apenas nos hemos visto y ya parece que nos conocemos. Dos desconocidos que conectan. Una sensación extraña se apodera de mi. Una mirada, y ambos sonreímos. Suficiente para saber que algo te ha marcado...
Comienzo a fijarme en detalles, sus manos, sus ojos, su sonrisa... Y todo me parece familiar sin haberlo visto antes...
Me miró, y volví a sentir aquello tan extraño que nos unía...
En apenas unos segundos te encuentras hablando de tu vida con un extraño. Te sientes cómoda. Sentimientos que tardarías tiempo en encontrar, te inundan al contemplarle, al mirarle, al hablarle...
No sé porque había aquella inexplicable magia entre nosotros... No nos habíamos besado... Ni habíamos hablado de nada excesivamente importante...
Caminos destinados a cruzarse...

He sido muy puntual en mis viajes, he comprobado por activa y pasiva los destinos, y dado mil vueltas a los horarios. Y aun así, siempre elegí rápido y fácil, "aquí, aquí mismo me vale".
Reconozco que quizá por eso, en mas de una ocasión dejé escapar trenes que me habrían hecho ser de otra forma, ni mejor ni peor, pero distinta...
Puse el cartel de "ocupada" cuando más vacía estaba, y me negué a arrancar cuando mas necesitaba escapar. Reconozco que huí cuando debería haberme quedado mas tiempo, que bajé a viajeros injustamente, y que injustamente recibí a muchos otros.
Pero en cada tren aprendí algo nuevo, sentí algo diferente y encontré miradas que no buscaba.

No se si creer en el destino o no, pero la vida me ha hecho entender que nadie entra en nuestras vidas por casualidad...
Solo es cuestión de tiempo que todo suceda, si de verdad tiene que suceder... Si de verdad, es real...

Por todos esos trenes en los que monté. Por toda la gente que conocí en cada destino. Por esas conversaciones sin sentido para el resto, pero con gran significado para nosotros.

Como me dijo no hace mucho una persona: "Los detalles que pocos ven, son los que hacen reconocer a la buena gente." ;-)

sábado, 1 de junio de 2013

Dejarse llevar...

A veces un instante, marca un momento.
A veces una sonrisa entra en tu cabeza y da vueltas sin parar.
A veces no hacen falta palabras.
A veces, simplemente sentimos...

Y sentimos porque nos gusta. Llega esa persona que marca cada instante, que no sale de tu cabeza, con la que simplemente una mirada te pone nerviosa y ries... ¿Especial?, ¿Diferente?, ¿Magico?... Llámalo X, pero importante al fin y al cabo.
Pero al entrar en juego los sentimientos, todo es impredecible... Pequeños gestos, que remueven y te desconciertan. Inseguridad. Alegría. Incertidumbre. Nerviosismo... Miedo y felicidad. Mezcla de sentimientos. Es el momento en que se mezcla la razón y el corazón. Y es ahí donde comienza la batalla... Batalla entre lo que sabes y sientes... ¿Pensar o dejarte llevar...?
Me apetece no dejar de mirarte. Me apetece abrazarte. Me apetece no parar de reír. Me apetece besarte.
Me apetece...pero no lo hago...
No lo hago por miedo. Por miedo al rechazo. Por miedo a un "no".
No lo hago por pensar demasiado... pero debes se saber que me apetece.

"Déjate llevar..., solo tienes que seguirme, yo dirijo..."
Es en ese mismo instante, cuando un cosquilleo recorre todo tu cuerpo, y notas esa sensación extraña. Eso que es tan parecido al miedo de tirarse al vacío, pero que está tan cerca de la felicidad, que asusta...
Asusta no saber si es la pasión del momento, si estás sintiendo de verdad o solo es sexualidad...
Da pánico empezar a sentir mas de la cuenta.
Pensar,  a veces nos salva del fracaso...de tirarnos a piscinas sin agua...de caer sin necesidad... Pero también nos hace no dar ese paso necesario para comenzar algo...nos impide a veces simplemente sentir...
A veces escribimos la historia antes de empezarla...
Quiero vivir sin ese miedo. Quiero no pensar y tirarme de vez en cuando al vacío. Quiero sentir sin tapujos. Quiero hacer lo que me apetezca...

Solo dejarte llevar... ¿Facil?, ¿Dificil?... Creo que impredecible...pero prueba, déjate llevar!
Porque lo de ayer ya no va a volver...pero todavía me quedan esperanzas en el mañana... Hoy voy a salir a buscarte, sin que haya nada que jugarse...
Ven vamos a bailar...

domingo, 24 de marzo de 2013

Mirar a través de la oscuridad.

Cierra los ojos y mira la oscuridad.
Aunque estoy tumbada y quieta en el suelo, me siento colgada del punto más alto que puedas imaginar...
Ahora sé que detrás de la pantalla de los ojos cerrados, hay color. Destellos azules, amarillos, blancos, rojos,...motean mi oscuridad.
Pero me niego a abrir los ojos...

Deprisa, deprisa, deprisa... Siempre con prisas, nunca vamos sobrados de tiempo. Siempre tratando de llegar a algún lugar. Podría haberme demorado todo el tiempo del mundo en cada uno de estos peldaños...pero siempre vamos con prisa.
No tengo ganas de resistir más y tengo ganas de decirlo.
No estoy bien, y esa verdad está mirándome ahora a la cara...
Me duele, y me asusta a la vez.
Pero cierro los ojos y miro la oscuridad.
No quiero ver, por ahora no...

He logrado dejar de caer, pero todavía no he aterrizado. Me siento relajada. Cada vez mejor. Estoy haciendo equilibrios sobre la nada, estoy flotando mientras me veo obligada a tomar decisiones... A veces, las situaciones nos superan...pero siempre está esa o esas personas que tienen las perfectas palabras de aliento para hacer que veas mas allá de lo negativo. Aquellos que nunca fallan y siempre están.
Y entonces, soy capaz de abrir los ojos...
Mi mente a pasado de estar aturdida, a sentir mucho...
Hay algo desconcertante y extraño en que te obliguen a mirarte a ti misma y lo que tienes, cuando tu misma no estás dispuesta a aceptarlo. Cuando ese algo es real y no puedes salir huyendo...
Poco a poco la claridad llega.
Poco a poco todo se disipa....solo es cuestión de tiempo y paciencia.
Todo queda en el pasado. Momento que te hizo ser mas fuerte y valiente.
Ya se ve la luz...
Y cuando la alcanzas, te deslumbras.
No puedes evitar volver a cerrar los ojos y ver la oscuridad... Pero esta vez, todo pasó...y sé que el camino sigue. Que solo a sido una pausa momentánea. Esta vez, abro los ojos consciente de querer hacerlo.
Y de nuevo aparece esa sonrisa en medio de la oscuridad. Te he echado de menos.
Vuelven todas mis sensaciones. Vuelven las ganas de seguir caminando.
Conocer, sentir, respirar, andar,...Vivir.

La oscuridad no es tristeza. La oscuridad es solo la luz que no vemos. Es el momento de tranquilidad y reflexión que necesitamos en ciertas ocasiones.
Es el color que nos hace conseguir la fuerza que necesitamos para seguir nuestro camino.

Deslumbrate con la cantidad de cosas que puedes descubrir del negro.
Por eso,...cierra los ojos y mira la oscuridad.

**
Por alguna extraña razón, seguimos hablando...
Por alguna extraña razón, nos hacemos sonreír y nos cuidamos en la distancia...
Por alguna extraña razón, nos conocemos sin conocernos... ;-)

jueves, 31 de enero de 2013

Un viaje de sonrisas :-)

Un destino caribeño...
35 personas...
Enfermer@s e Ingenier@s de Caminos.
Muchas ganas de disfrutar...
Tiene pinta de un cockteil molotof...pues lo fue...

Es cierto, que recuerdo esta experiencia como "el viaje de mi vida", y que cuando pienso en aquellos días, aun me envuelve la embriagadora sensación que proporciona no sentir ataduras ni peajes, la confianza absoluta en uno mismo y en el futuro que se quiere conquistas, y que una sonrisa enorme aparece en mi cara... 
Es cierto, que ha cambiado algo en mi...
Es cierto, que cuando recuerdo este viaje, lo que siento es simplemente....felicidad.

¡El mundo no ha conocido a loc@s tan maravillosos!

Como en tan solo 8 días, se puede disfrutar tanto con tan poco y ver el mundo con otros ojos...
Como solo una semana, puede marcarte para el resto de tu vida...
El paraíso existe, y doy fe de ello.

Solo con oír algún de nuestras canciones, me vienen a la mente aquellos días de recorrido por Tulum, Chichen-Itza, Isla Mujeres,... los interminables viajes en autobús, los bailes en la piscina, escobas y puertas rotas, y las noches de locura e insomnio.
Solo con una mirada, sonreímos al recordar aquellas tardes de canciones, la lista de cócteles, Chelas helodias de trago, días y noches de playa, Palazzio y Coco-Bongo jejejeje
Porque estos viajes son "turísticos" en apariencia, pero que lo que de verdad ocurre en ellos, es que se fraguan lazos de amistad y se comparten multitud de anécdotas y vivencias. La sensacion de libertad y el estar lejos de casa, en un lugar paradisiaco, hacen que esta experiencia forme parte de tu vida para siempre.
Nunca imaginé un viaje de tal calibre.
Nunca pensé que de este viaje, saldría una gran familia. Reforzando amistades que ya existían, y atando otras nuevas.
Porque si solo hubiera faltado uno de vosotros, esto no hubiera sido igual.
Porque cada uno, habéis hecho que esto sea inolvidable, irrepetible y maravilloso.
Gracias a todos por una semana que no se puede definir, solo se puede sentir. Y siento que ha marcado un antes y un después para todos. Y solo con mirarnos, sabemos lo que significó. :-)

Y gracias sobre todo, a esas personas que han vivido junto a mi una experiencias mas, de estos cuatro años de carrera. A mis percaleras. Una mas, de las miles que han sido y de las miles que nos quedan.
No hubiera podido ser de otra manera, teníamos que estar allí.
Teníamos que aprovecharlo al máximo. Teníamos que liarla...y así ha sido.
Solo miles de gracias, por aparecer, por estar y por continuar.

No solo ha sido la experiencia de mi vida, también ha sido la chispa que ha encendido la mecha. Ha sido un viaje de sonrisas. Ha sido algo especial!
Trato de seguir  haciendo las cosas bien. Me levanto cada día como si fuese el capitulo de una nueva serie. A ver que pasa hoy! Capitulo a capitulo se va construyendo la vida.
Hemos vivido cada momento con total intensidad, y a causa de esa totalidad e intensidad, nuestra vida se ha convertido en una hermosa vivencia llena de locura y risa.
Mas feliz. Mas positiva. Mas relinda. Mas mejor.

Para mi ser autentica significa respetar en cada momento lo que siento, ser sincera con mi mundo interior y mostrarme a los demás sin mascaras, significa ser libre y feliz.

lunes, 7 de enero de 2013

Solo unos niños...

Escribirte sin que lo entiendas... Escribirte sin que lo sepas... Escribirte a ti.
Ordenando mis historias, apareció tu imagen. Reorganizando mis trastos, apareció una nota...
Guardando momentos pasados...

Nos encontramos...solo eramos unos niños.
Fuimos cómplices de una historia loca, única, nuestra.
Eramos dos fugitivos, escondidos del mundo. Eramos dos locos por pasar un momento juntos. El deseo se sentía. Miradas eternas. Palabras con señales. Cartas interminables.
Instantes especiales. Encuentros únicos.
Y cuando todo parecía avanzar, se derrumba. Historias. Mal entendidos. Rumores. Engaños.

Solo eramos unos niños...

No supe mas de ti. No quise saber mas de ti. No quisiste saber mas de mi.
Dos críos actuando como dos amantes. Lo que fue nuestro, pasó a ser de nadie.
Me alejé... Te alejaste... Nos alejamos...
Y pasó el tiempo... Pasaron los años...
Demasiado sin hablarnos.

El tiempo nos puso en el mismo lugar y a la misma hora.
Nuestros ojos se encuentran. Una sonrisa tímida aparece en tu rostro. Y mi corazón da un vuelco. Nos saludamos como si nada. Como si el tiempo no hubiera pasado por nosotros. Como si solo hubiera pasado un día, en vez de 10 años.
Hemos cambiado. Hemos vivido. Hemos hecho nuestra vida por separado. Mas altos, mas maduros, mas adultos... pero como cuando eramos dos críos, sé que nos volvimos a encontrar.
Que cada saludo tiene un significado. Que cada sonrisa al cruzarnos es nuestra... Porque te miro y te veo como si fuera el primer día. Veo algo especial, que no se puede describir. Veo que, a pesar de los años y los acontecimientos, queda una pizca de esa llama, que algún día surgió en nuestra niñez. Sigo viendo atracción, deseo...ganas de escondernos.

Pero guardamos silencio.
Que nadie mas lo sepa.
Que esas décimas de segundo, sean solo nuestras.

Y ya mas consciente de los sentimientos, me sobran las ganas de besarte, de tenerte y vivir el presente. Me sobran las ganas de mirarte, y contemplar esa sonrisa que tanto me gusta. Me sobran las ganas...
No quiero nuevas historias. No quiero que nos perdamos de nuevo. Solo quiero que sigas siendo especial. Solo quiero que sigamos siendo unos niños...

No siempre es el momento adecuado. No siempre todo se pone a tu favor. A veces vemos las cosas tan claras que nos da miedo... otras veces, la vida nos pone tantos obstáculos que nos aterroriza.
Ni fue, ni ha sido, ni será nuestro momento.
Pero sé que fuimos y sé que seremos.