viernes, 4 de octubre de 2013

No quiero dar todo por perdido.

Estoy en un pasillo oscuro. Una luz verde parpadea al final, y solo escucho a gente gritando. El suelo parece inestable y empieza a moverse a cada paso que doy. Todo se llena de agua y de repente...
Despierto bruscamente, y estoy en mi habitación, a oscuras, y con la respiración acelerada como si acabara de correr los 100 metros lisos. Todo parece difuminado en una nube espesa de confusión.

Ya está amaneciendo, decido abrir la ventana, despejarme y respirar un poco de aire.
Es un día normal, de esos sin ningún presagio. Un poco gris, amenazando lluvia, pero sin terminar de llover. Me ha costado levantarme de la cama. Hoy no soy capaz de moverme con soltura. Estoy bloqueada y eso me impide evolucionar. Perdida, y eso me impide reconocer el paisaje que me acompaña.
Hoy no brilla el sol, las cosas no han cambiado, todo sigue igual, pero me siento incompleta. Como insuficiente y extraña. Es un día de esos en que abres los ojos, y no sabes por qué razón o que fuerzas se han asociado, pero todo lo ves relativamente oscuro.
No puedo evitar hacerme preguntas.
No puedo evitar negar lo que es evidente.
No puedo evitar crear una coraza. Crear una burbuja, y el miedo aparece cuando veo peligrar dicha burbuja, cuando creo que se producirá un cambio que puede desestabilizar mi seguridad.
Aunque muchas veces parece que controlo la situación, dentro de mi me encantaría salir corriendo. Desaparecer y observar mi mundo, sin mi.

Pero aquí sigo esperando que las palabras vengan solas y que intenten explicar algo que ni yo misma entiendo. Que me consuelen y me hagan sentir mejor.
Sigo queriendo soñar que todo es mejor de lo que es, y que alguien de verdad me entiende. Sigo queriendo que haya alguien muy cerca o muy lejos de mi, que siempre estará dispuesto a darme la mano.
Seguramente esto sea lo de siempre, ilusiones que yo misma creo, porque no quiero dar todo por perdido.
No quiero dejar de ser una loca soñadora. No quiero perder la ilusión por un amor. No quiero volverme fría y calculadora, quiero seguir viviendo la vida con pasión a pesar de estos días de "tristeza". No quiero dejarme llevar por lo fácil.
Quiero seguir hasta el final siendo la misma, aunque a veces me cueste y sienta que soy difícil. Aunque a veces me aisle en busca de energía, esa que necesito a veces para ser fuerte. Aunque a veces me sienta perdida.
Necesito un respiro, porque quizás todo esto me está superando. No estoy acostumbrada a esta monotonía. Me siento encerrada. Demasiada rutina. Demasiada tranquilidad.
Sé que la mayoría de las veces hay que vivir las cosas de forma lenta, y disfrutar de como llegan y se acomodan, pero estoy cansada de esperar. No busco el amor ni la conquista, solo me dejo seducir por el destino. Pero el destino parece gris, como el amanecer de este día.
Puse mis ilusiones de nuevo, en algo que se estrelló demasiado pronto. Dos mundos que parecen haberse rozado, pero que no se tocan.
Solo estoy ahí. La opción final que siempre estará ahí, pero que nunca llega a ser nada.
Hace poco leí una frase: "Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar." Paulo Coelho.
Quizás es eso, miedo al compromiso, miedo a romper la burbuja, miedo al fracaso.
Soy consciente de la tremenda batalla de sentimiento que hay en estos momentos rondando mi cabeza. Pero no tengo la menor duda, de que solo es un mal día. Que mañana a pesar de que amanezca otro día gris, me levantaré con una sonrisa.

Necesito que me mires y no pronunciemos ni una sola palabra. Quiero que llegue ese día en que un escalofrío recorra mi cuerpo, cuando termines en mi cuello con un beso como broche final. Quiero que llegues.

3 comentarios:

  1. "Aunque muchas veces parece que controlo la situación, dentro de mi me encantaría salir corriendo. Desaparecer y observar mi mundo, sin mi"... Tantas veces hemos sentido todos algo asi...! Hay que darles la espalda a estos dias tan tristes.. "Tras la tormenta, siempre sale el sol" =). Helena! :)

    ResponderEliminar
  2. Que bien te expresas

    ResponderEliminar